Cerrar
Abril 2014 – Noticias y Novedades
Vírgenes del Sol

¿Mujeres del Inca o prisioneras de la Aristocracia?

- Por Christian Vitry, Montañista y Antropólogo -

Una de las tantas instituciones, creadas durante el período de dominación inca, fue la de los acllahuasis o casa de las escogidas. Las acllas, conocidas también como “vírgenes del Sol”, habitaban en una especie de monasterio, donde, desde niñas, las mujeres eran reclutadas por el estado y educadas por las mamakunas, o concubinas del sol, con el objeto de cumplir determinadas funciones estatales. En estos lugares, habitaban las hijas de la nobleza incaica y provincial, como también, gran número de niñas del pueblo común

Imagen de una Aclla Noble. Foto: www.skyscrapercity.com

El calor apretaba ese día sobre el río Blanco. Sus aguas cristalinas apenas alcanzaban a mojar los cascos de las mulas y ni siquiera para apagar la sed servían: eran salobres, casi amargas.

Se sabe, a través de los cronistas, que en el mes de Aya Markay (noviembre) se solía llevar a las jovencitas a los acllahuasis. El criterio de selección se basaba en variables como la belleza, la perfección física y el status social. Ni bien ingresaban las niñas, recibían el nombre de wamak aclla y seguidamente eran repartidas en al menos seis categorías. En la primera, estaban las hijas de los altos funcionarios y principales señores étnicos, como también, aquellas criaturas que se destacaban por su excepcional belleza y perfección corporal. De esta categoría, que era muy cuidada y controlada, salían las esposas secundarias del Inca. También, podían ser cedidas por éste y convertirse en esposa principal o secundaria de alguien a quien aquél quería agradar, tal vez el sumiso curaca de un pueblo dominado, o un destacado funcionario o jefe militar.

Los acllahuasis del Cusco y de los principales centros administrativos próximos, estaban construidos con muros altos y sin ventanas que dieran al exterior. Esta característica constructiva, a juicio de los cronistas coloniales, le daba un aspecto de convento. A medida que se alejaba geográficamente del centro (Cusco), las edificaciones se tornaban más modestas y menos pobladas de acllas.

Aclas. Grabado de Felipe Guamán, 1540-1620.

Acllas hilando aprendiendo y practicando el arte de hilar, son supervisadas por una Mamakuna.
Grabado de Felipe Guamán Poma de Ayala, cronista nativo (1540-1620) de la época colonial.

Ilustración que representa el aspecto de una princesa inca. Foto: www.coloresplastidecores.blogspot.com

La distribución de las acllas se realizaba en el mes de marzo o noviembre, y el destino de estas jovencitas de 12 a 15 años de edad, que habían cumplido con su “noviciado”, podía ser el de concubinas de algún personaje de jerarquía, o bien, ser sacrificadas en lo alto de alguna montaña o adoratorio situado en cualquier otra parte del extenso Tawantinsuyu.

Ahora bien, lo que se comenta poco en la bibliografía de divulgación, es que muchas de estas niñas reclutadas eran las hijas de los curacas de los pueblos derrotados, que llegaron al Cusco como prisioneras o botín de guerra. En otros casos, donde no hubo enfrentamiento bélico, igualmente los incas seleccionaban a las bellas niñas y las deportaban a lugares remotos de su origen, apartadas de su núcleo familiar, donde debían aprender un idioma nuevo y costumbres diferentes.

No fue inocente “educar” a las niñas para luego ser entregadas como concubinas a líderes políticos de lugares lejanos. Con ese proceso de aculturación, las jóvenes acllas, criarían a sus hijos de acuerdo a las costumbres incas, con lo cual, los cusqueños, se aseguraban la transmisión de normas y valores a la generación naciente, quienes a su vez se encargarían de reproducir la estructura social. De esta manera estamos ante un proceso planificado, tendiente a lograr la conformación social a largo plazo.
Un grupo social dominante y en franco proceso de expansión, como el caso de los Incas, escribieron la historia con actos de poder, creando una relación dominante-dominado, adaptada a las problemáticas de cada región y grupo del nuevo territorio conquistado. No se trató sólo de una “simple” reorganización del espacio-territorio, sino de profundos cambios en las sociedades locales, las que debieron incorporar nuevos símbolos y significados de un grupo dominante, como también, ceder sus niñas para que el estado disponga de su futuro.

Las Acllas siervas de la Mamaqoya y las Sacerdotizas de MamaKilla y Pachamama. Foto: www.skyscrapercity.com

MamaQoya, en la ceremonia del Inti Raymi se suele identificar con la Qoya mas conocida, Mama Anaguarque, la esposa principal de Pachacuteq. Foto: www.skyscrapercity.com

Existen diferentes visiones sobre el mundo incaico, hoy, como en tiempos pasados, está presente la tendencia a idolatrar a esta cultura, a destacarla e idealizarla tanto que, finalmente, se genera una imagen irreal, sin sustento histórico. Desde la visión de Louis Baudin y su obra “El imperio socialista de los incas”, donde planteaba una sociedad utópica, similar a la de Tomás Moro. Hasta las visiones ubicadas en el extremo opuesto, donde los incas son considerados déspotas, sanguinarios e invasores, tenemos en el medio una gran variedad de situaciones, y todas, desde un extremo al otro, formaron parte de la historia. La política expansiva incaica generó diferentes reacciones en los grupos sometidos, dependiendo del nivel de aceptación del nuevo orden impuesto.

Es muy probable que, la “Doncella” del Llullaillaco haya sido una “aclla” o virgen del sol. Quizá producto de un botín de guerra cuando era una niña, o hija de un curaca de un lejano lugar. Esto nos lleva a pensar que, la corta vida de esta niña-joven no estuvo exenta de hechos que, al menos hoy, consideramos traumáticos, tales como el alejamiento del núcleo familiar, la educación en un novicio con contacto restringido y controlado, la vigilancia extrema y una serie de normas que, en caso de incumplimiento, eran castigadas con la máxima pena. Parece ser que el destino de ésta, como de tantas otras jóvenes, estuvo en manos de las circunstancias históricas y de un grupo dominante que hizo tantas cosas buenas como malas, todo depende desde dónde se ubique uno para analizarlas.

Vestimenta de la mujer inca, aclla. Foto: www.trebolanimation.blogspot.com

Las Acllas del Tahuantinsuyo estaban al servicio del estado incaico. Foto: www.ecodelahistoria.blogspot.com.ar


Es nuestra misión dar a conocer la Cultura de Montaña Argentina y por lo tanto es prioritario que si es utilizado nuestro material visual, acuerden con la institución su uso.
Si están interesados en el material fotográfico del CCAM, le sugerimos que se contacten a: info@culturademontania.org.ar

Todo el material fotográfico del CCAM es restaurado y publicado en alta resolución.

 

Acompáñanos en esta gran aventura - Sé parte del equipo de CCAM - ÚNETE AHORA