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- HISTORIA DEL MONTAÑISMO
El milagro del K2 (8.612 mts.), Karakorum, Pakistán
- Por Marcelo Lisnovsky -
Restauración Fotográfica: Centro Cultural Argentino de Montaña, Natalia Fernández Juárez
El 3 de junio de 1953 los miembros de una expedición norteamericana aterrizaban en el valle del Indo, cerca de Skardu.
El jefe del grupo era el doctor Charles Houston, veterano de la expedición de 1938. Otro veterano era Robert Bates, también integrante del equipo de ese mismo año.
Mapa de ubicación del K2, Karakorum, Pakistán
Los otros miembros eran: George Bell, Bob Craig, Art Gilkey, Pete Schoening, Dee Molenaar y el inglés Tony Streather.
El equipo de Houston atacó rápidamente por la cresta de los Abruzzos; levantaron ocho campamentos y pensaban encontrarse a 48 horas de la cumbre cuando empezó a soplar el monzón más devastador hasta la fecha.
Reunidos en el campamento VIII, a 7.700 metros de altura, resistieron durante casi una semana. Al sexto día, Art Gilkey padece los síntomas de una tromboflebitis. Las venas de la pantorrilla estaban tan inflamadas que existía grave peligro de obstrucción de los vasos sanguíneos.
Los compañeros de Gilkey deciden retirarse del Espolón y transportarlo hasta el campamento base.
"Hermandad de la cuerda" en la expedición norteamericana al K2, 1953. Foto: www.66south.com
Charlie Houston escalando por terreno escarpado, expedición norteamericana al K2, 1953. Foto: www.66south.com
El 9 de agosto, los pulmones de Gilkey se vieron afectados por una embolia; tenía tos de altura y su pulso se había acelerado a 140 pulsaciones por minuto. Envuelto en la lona de una tienda destrozada por la tormenta, era descendido por sus camaradas.
Tal era la situación cuando Pete Schoening se dispuso a ejecutar la parte más difícil en el salvamento de Gilkey: éste tenía que ser descendido por una pared vertical de 15 metros de altura que terminaba en una escarpada pendiente de hielo.
Para asegurarse a sí mismo, Schoening hundió primero su piolet encima de un bloque de piedra que sobresalía de la cresta. Luego se pasó la cuerda entre los hombros y alrededor del pecho y, más arriba, alrededor del mango del piolet.
Poco a poco, con sumo cuidado, fue dejando caer el cuerpo de Gilkey. Afortunadamente no surgió ninguna dificultad en el descenso. Los restantes miembros del equipo podían descender a continuación, recoger al enfermo y conducirlo hasta el campamento VII, que quedaba a solamente 90 metros de distancia.
Campamento III, expedición norteamericana al K2, 1953. Foto: www.66south.com
Charlie Houston a 7.924 mts., expedición norteamericana al K2, 1953. Foto: www.66south.com
Fue entonces cuando George Bell, que tenía los dedos de las manos y de los pies congelados, resbaló. La cuerda a la que iba atado se tensó, y en el tirón arrastró hacia arriba una segunda cuerda situada por encima de ella. Esa era la que sujetaba a Charles Houston y a Bob Bates. Instantáneamente los dos fueron arrebatados de la pendiente cuya travesía acababan de comenzar.
Entonces se oyó el grito de Dee Molenaar, el cual tenía agarrada la cuerda que sujetaba a Art Gilkey después de que éste hubiese sido descendido, y seguidamente comenzó a rodar pendiente abajo. La caída de su cuerpo conducía directamente al más profundo abismo que se abría por debajo de la cresta del K2, de 2.500 metros de profundidad. Tras él se precipitaron, patinando sobre el hielo, Bates y Houston, seguidos de Bell, que atravesó el grupo a velocidad vertiginosa. Aquella maraña de cuerdas y hombres iba ganando velocidad. Pero, de repente, quedaron detenidos en medio de una nube de cristales.
Pete Schoening. Foto: www.66south.com
¿Qué había sucedido?
Pues, sencillamente, que las cuerdas de las dos parejas se habían enredado en la cuerda de Schoening, e incluso Molenaar y Bates, que ya habían llegado deslizándose hasta el borde de la pendiente de hielo, quedaron frenados.
La manos de Schoening parecían carne asada, pues la fricción había llegado a quemar los gruesos guantes indios que llevaba puestos.
Los milagrosamente salvados alpinistas llegaron arrastrándose hasta la seguridad de las tiendas del campamento VII.
Mientras tanto, Gilkey había sido amarrado con dos picos de hielo a la escarpada pendiente. Recuperándose de la caída, Bates, Craig y Streather regresaron al lugar donde habían visto por última vez a Gilkey. ¡El sitio estaba vacío! Gilkey, junto con los dos piolets a los que estaba agarrado, había desaparecido.
Los norteamericanos descendían cada día diez horas por el Espolón.
Por encima del Campamento II, los porteadores de altura hunza pusieron fin a la sufrida peregrinación del equipo de Houston. Escoltaron a los alpinistas, a los que ya daban por muertos, hasta el Campamento Base.
En la confluencia de los glaciares Godwin-Austen y Saboya, levantaron un monumento en honor a Gilkey y los fallecidos en la expedición de Wiessner.
“Vinimos como amigos –dijo Houston-, nos vamos como hermano.
Ubicación (marcado con una X) del accidente en el K2, 1953. Foto: www.66south.com
Izq.: Descendiendo al campamento base después del accidente. Der.: El equipo de Houston en el Art Gilkey Cairn, cerca de campamento base del K2 (1953). Foto: www.66south.com
Epílogo
El 5 de julio de 1958, Pete Schoening, el héroe del K2, y Andy Kauffmann logran la primera ascensión del Gasherbrum I (Hidden Peak, 8.068m), en Pakistán.
En diciembre de 1966, Pete Schoening está presente en la primera ascensión al Monte Vinson (4.897m) en La Antártida.
Con 68 años, Pete Schoening participa en un intento al Everest, en mayo de 1996, con el grupo de Scott Fischer (†) y Anatoli Boukreev (†). Por inconvenientes con la aclimatación, Pete Schoening baja desde el campamento III. Su sobrino, Klev Schoening, logra la cumbre del Everest el 10 de mayo de 1996.
Vista del K2. Foto: www.wikipedia.org
Bibliografía del Archivo del Centro Cultural Argentino de Montaña:
- K2, la montaña de las montañas; de Reinhold Messner y Alessandro Gogna.
- Baltoro, montañas de luz; de Louis Audoubert.
- Enciclopedia de la Montaña, de Juan José Zorrilla.
- Los Techos del Mundo; de Richard Sale y John Cleare.
- Mal de Altura; de Jon Krakauer.
- Everest 1996; de Anatoli Boukreev y Gary Weston DeWalt.
- Anuario CAB 1967; dirigido por Manolo Puente.
Área Restauración Fotográfica del CCAM: Natalia Fernández Juárez
Es nuestra misión dar a conocer la Cultura de Montaña Argentina y por lo tanto es prioritario que si es utilizado nuestro material visual, acuerden con la institución su uso. Si están interesados en el material fotográfico del CCAM, le sugerimos que se contacten a: info@culturademontania.org.ar
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