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Ubicado en la Cordillera de Huayhuash, el ‘’Gigante Blanco’’ de los andes peruanos, con sus 6.617 metros es la segunda montaña más alta del Perú
Por Marcelo Lisnovsky
Restauración Fotográfica: Centro Cultural Argentino de Montaña, Natalia Fernández Juárez
El Yerupajá Grande que en quechua significa "blanco amanecer" de 6.617 metros es la segunda montaña más alta del Perú, enclavada en la Cordillera Huayhuash es el más difícil de los picos de más de 6.500 metros de los Andes Americanos.
Mapa de las 20 coordilleras del Peru (en rojo el Yerupaja). Autor: Salomon Nuñez Melgar, 1964
Primera ascensión al Yerupajá Grande
La historia de la expedición que coronó por primera vez esta montaña no está tan difundida y muchos la desconocen, aquí se la presentamos. El Club de Montañismo de Harvard estaba organizando una expedición para escalar el invicto Yerupajá Grande desde 1948, pero no fue hasta junio de 1950 que los miembros del grupo de andinistas salió desde Lima en busca de su lejano objetivo.
Los miembros de la expedición eran: James Maxwell, David Harrah, Matthews Graham, George Bell lectores de la Revista Digital del CCAM tal vez recuerden otra gran aventura del señor Bell: (ver link al final de la nota) Charles Crush, Austen Riggs y Jack Sack quien eracorresponsal de United Press.
Los expedicionarios se dirigieron primero a Chiquian. Allí cargaron la impedimenta en 17 burros y se dirigieron a la laguna Jahuacocha, donde establecieron el campamento base a unos 4.054 metros. Era el 4 de julio de 1950. Los andinistas norteamericanos sabían que el éxito de la expedición radicaba en una buena aclimatación a la altura, y dedican varios días a efectuar reconocimientos y estudiar la posible ruta de ascensión.
El Nevado Yerupaja visto desde el oeste al cruzar el paso Llamac del anuario del Club Andino Bariloche de 1967
Los seis chicos universitarios que salieron a conquistar el pico más alto en el nuevo mundo, Yerupajá.
Arriba de izq.: a der.:
Matthews Graham, George Bell y Austen Riggs
Abajo de izq. a der.:
Chuck Crush, David Harrah y Jim Maxwell. Foto: John Sack, Rinehart & Company
Se decide intentar la cara Oeste de la montaña, siguiendo la ruta explorada por Kinzl y Schneider, de la expedición Austro Alemana de 1936. El 9 de julio de 1950, Harrah, Bell y Matthews establecen el campamento I, Boulder Pocket, a 4.630 metros. Un segundo campamento se establece a unos 4.870 metros, en la morena, dicho campamento no era muy cómodo, su fuente de agua estaba alejada, pero tenía una vista espectacular de la montaña y sus cumbres vecinas.
Bell y Harrah regresan al campamento anterior para portear más carga. Vuelven a subir por un glaciar en excelentes condiciones e instalan un tercer campamento en la Cresta de la Depresión, a 5.480 metros. Se suceden los viajes para aprovisionar los campamentos. También pequeños contratiempos: problemas con los porteadores nativos, dificultades para conciliar el sueño en la altura (solucionadas con la ingesta de Seconal, un barbitúrico), pérdida del apetito.
Mientras tanto, se estudian las posibles rutas de subida por el glaciar, buscando la vía más protegida de avalanchas. Bell cae enfermo y el siguiente intento queda a cargo de Harrah y Riggs. Por dos días consecutivos esta pareja intenta llegar al collado entre el Yerupaja Grande y el Yerupajá Sur (6.515 metros). Lamentablemente, Riggs sucumbe a los efectos de la altura y no puede conseguir el objetivo. Crush trata de acompañar a Harrah, pero una enfermedad intestinal que arrastraba desde Chiquian y una bronquitis no curada en el campamento base, acaban con sus fuerzas y debe regresar. Será un todavía enfermo Bell quien acompañará a Harrah para establecer un nuevo campamento. Intentan llegar a la cumbre al día siguiente, pero después de apenas 60 metros, Bell debe abandonar, sin embargo, el campamento está preparado, y solo deben aprovisionarlo para esperar el momento oportuno.
Croquis del área de Jirishanca, Yerupajá, Rasac y Siulá
Cordillera de Huayhuash el Yerupaja y sus magnificos satelites. Foto: Anuario del Club Andino Bariloche de 1967
Después de cuatro días, Maxwell y Harrah llevan comida para seis días al campamento alto. Hacen un intento a la cumbre, pero Maxwell no se encontraba bien aclimatado aún y deben bajar. El Yerupajá se defiende ferozmente de quienes intentan conquistarlo, con las armas comunes a todas las altas montañas: frío, viento, falta de oxígeno, pendientes verticales de hielo, cornisas inestables y riesgo constante de avalanchas. A estos obstáculos, los montañistas oponen tenacidad, obstinación, determinación, valor y cuidadosa planificación. Los ocupantes del campamento alto comienzan a sentir los primeros síntomas de congelación en sus pies: Harrah ya hace dos semanas que está luchando contra esta montaña por encima de los 5.500 metros, deciden no esperar más, pero no salir muy tempano, para darle tiempo al sol a calentar sus helados miembros, irán livianos, llevando la menor cantidad de elementos posibles, como seguro, una cuerda de nylon de 45 metros y 9.5mm de diámetro.
El 31de Julio de 1950, a las 10:30 horas, Maxwell y Harrah se ponen en marcha siguiendo la arista SO, entre el Yerupajá Sur y el Yerupajá Grande. La afilada arista tiene entre 6 y 9 metros de ancho, acornisada a la izquierda y cayendo escarpadamente a la derecha. A las 15.15 horas ya estaban en la pirámide final, a menos de 100 metros de distancia y 10 metros de desnivel, se encontraba la cima, no obstante, el camino a seguir era peligrosísimo, pues las cornisas podían ceder y arrojar a ambos al precipicio. Jugándose el todo por el todo deciden continuar y a las 17:30 hs. se paran en la cumbre virgen del Yerupajá Grande, las nubes se abren revelando un panorama impresionante de toda la Cordillera Huayhuash, situados ahora en el corazón de la misma.
Estaban tomando una fotografía en la plataforma cumbrera antes de descender, cuando una pequeña parte cedió y arrojó a Harrah por el precipicio Oeste, afortunadamente los 45 metros de cuerda estaban prolijamente dispuestos y Harrah cayó la distancia completa, dándole tiempo a Maxwell de arrojarse sobre la nieve y detener la caída con su piqueta, el tirón fue hacia abajo y no hacia afuera, y la cuerda, serruchando la nieve actuó como freno dinámico, Harrah efectuó una caída libre de quince metros y golpeó contra una pared de hielo de 75 grados de inclinación. Maxwell le grita a Harrah que no puede ayudarlo a salir de esa situación, por lo que este último clava ambas herramientas en el duro hielo y comienza a trepar nuevamente. A sus pies se abre un vacío de 1.200 metros. Tardó 45 minutos en alcanzar la cresta donde lo esperaba Maxwell. Las costillas le dolían muchísimo, bajaron con mucho cuidado las partes rocosas y muy pronto se hizo de noche siguieron decendiendo todo lo que pudieron a la luz de la luna, pero se vieron forzados a un vivac en una cueva de hielo.
Yerupajá, andes peruanos. Expedición austríaca de 1951. Integrantes: H. Kinzl, E. Shneider y F. Ebster
Vista de la cordillera desde la pampa Llamac. Expedición austríaca de 1951. Integrantes: H. Kinzl, E. Shneider y F. Ebster
Los pies de Harrah se habían mojado durante la caída y no tenía medias secas de repuesto. Procuró secar las medias con la llama de una vela, mientras sus pies se enfriaban más y más, por la mañana salieron de la cueva de hielo y en una hora llegaron al campamento alto, descansaron todo el día en el campamento, bebieron limonada y tomaron Demerol (analgésico) para calmar los dolores. Veinticuatro horas más tarde, forzaron a sus hinchados pies a entrar en las implacables botas y comenzaron el descenso, sus gritos de ayuda fueron escuchados por sus compañeros, que salieron a su encuentro al día siguiente. Maxwell se quedó en el campamento de la depresión y Harrah bajó hasta el campamento de glaciar, Matthews y Sack fueron a pedir ayuda a Chiquian y consiguieron una mula para bajar a Harrah, dos días a lomo de mula y nueve horas a bordo de un taxi depositaron a Harrah en la clínica Anglo –Americana de Lima. Una semana más tarde llegó Maxwell con el resto de la expedición.
David Harrah perdió todos los dedos de los pies por congelamiento. James Maxwell, la mitad de tres dedos, la prensa se hizo eco de los aspectos sensacionalistas de esta escalada, y el Yerupajá Grande pasó a ser conocido como “El Carnicero de los Andes”. Después de esta primera ascensión, los montañistas siguieron acudiendo a Huayhuash para medirse con el coloso peruano. Aquí les ofrecemos una síntesis de algunas escaladas notables realizadas con posterioriormente.
Vertiente noreste del Yerupajá. Expedición austríaca de 1951. Integrantes: H. Kinzl, E. Shneider y F. Ebster
Primera ascensión al Yerupajá Sur
Una expedición del Club Andinista Mendoza de Argentina, integrada por Fernando Grajales, Humberto Vasalla, Herman Kark, Carlos Cardozo y Ulises Vitale; logró la primera ascensión al Yerupajá Sur, de 6.515 mts., el 3 de agosto de 1958. La cordada Vitale – Vasalla alcanzó la cumbre siguiendo la arista SO. Vasalla fue afectado por severas congelaciones en sus pies, por lo que le fueron amputados varios de sus dedos.
Realizando una travesia en el glaciar del Yerupajá. Expedición austríaca de 1951.
Integrantes: H. Kinzl, E. Shneider y F. Ebster
Ruta Fonrouge-Comesaña a la pared Sur Este del Yerupajá Sur
La cordada de Jose Luis Fonrouge y Carlos Comesaña de Argentina, que ese mismo año de 1965, se había apuntado dos resonantes primeras ascensiones en la Patagonia (la Aguja Guillaumet y la Supercanaleta del Fitz Roy), inscribe su nombre en una nueva ruta de alta dificultad, esta vez siguiendo la cara SE del Yerupajá Sur, el 24 de julio de 1965. Es necesario superar pendientes de hielo de 70º para llegar a pocos pasos de la cumbre Sur, que si bien no es hollada por los peligros de caída que representa, se considera la tercera escalada del Yerupajá Sur. Los otros miembros de la expedición fueron: Eduardo Klenk, Jorge Ruiz Luque, Gennie Monelos y Fritz Stammberger. Cabe agregar que Fonrouge y Comesaña habían visitado la Cordillera Huayhuash el año anterior, logrando importantes primeras en el Rasac Norte, Tsacra Chico Norte, Tsacra Grande Norte; y segundas ascensiones al Ancocancha Norte y Ancocancha Sur.
El Yerupaja sur visto desde la cresta del Siula. Los trazos marcan la ruta de Fonrouge-Comesaña
y el circulo indica el lugar del vivac
Carlos Comesaña en la pared Sur del Yerupaja - Cordillera Huayhuash - Perú.
Agosto de 1965, Colección de Carlos Comesaña
Carlos Comesaña en el vivac en la pared Sur del Yerupaja, Huayhuash, Peru 1965.
Colección Carlos Comesaña
Carlos Comesaña en Huayhuash, Peru, Julio 1964.
Colección Carlos Comesaña
Segunda ascensión al Yerupajá Grande
Para celebrar los 35 años de la fundación del Club Andino Bariloche de Argentina, una expedición de esa institución se dirige a la Cordillera Huayhuash en el año 1966, la integran Jorge Peterek, Pablo Dudzinski, Juan Lonac y Mateo Topor. Diversas complicaciones en la salud de los miembros de la expedición, hacen que el jefe de la misma (Peterek) una sus fuerzas al jefe de la expedición americana que estaba en la zona,el noruego Leif Norman Patterson.
La cordada Peterek – Patterson supera en seis días la cara Oeste, por pendientes de hielo de gran dificultad en la Directísima de la cima, y se desvía por la arista SSO para llegar a la cumbre del Yerupajá Grande, el día 12 de julio de 1966. En el descenso realizan la quinta ascensión del Yerupajá Sur, y son auxiliados por miembros del equipo americano, cuando los pies de Peterek corrían serio riesgo de congelación.
Ascendiendo el Yerupaja a 5.200 mts. Expedición austríaca de 1951.
Integrantes: H. Kinzl, E. Shneider y F. Ebster
Escalando el Yerupajá, andes peruanos. Expedición austríaca de 1951.
Integrantes: H. Kinzl, E. Shneider y F. Ebster
Leif Patterson y Jorge Peterk al regreso de su ascención en el Yerupajá Grande.
Foto: Anuario del Club Andino Bariloche de 1967
Última ascensión al Yerupajá Grande ( 2014)
En una ascensión solitaria de 17 horas, el andinista ecuatoriano Santiago Quintero, se detuvo a pocos metros de la cumbre del Yerupajá Grande, el 4 de julio de 2001, la ruta realizada fue la Bates – Dingle de 1968, por la cara NO, se trata de una escalada en hielo por pendientes de 60 – 65º, resaltes de 85º y algunos desplomes.
Cartografía de la zona de Huayhuash. Autor: Felipe Diaz Bustos
Vista del Yerupajá, andes peruanos. Foto: Alvaro Anes de Azimutrek
Cumbre del Yerupajá Grande. Foto: www.santiagoquintero.com
Otros hechos notables
En junio de 1969, la famosa cordada Messner – Habeler, efectúa una variante a la ruta Dix – Jones de 1968 por la cara Este
En junio de 1977, Eberhard y Götz realizan la ruta Directa a la cara O del Yerupajá Grande. La vía, calificada de extrema dificultad, en la actualidad, está amenazada por séracs inestables de gran tamaño, e implica un gran riesgo objetivo y altísimo compromiso.
El 5 de junio 1979, el alpinista y esquiador francés Patrick Vallençant, descendió en esquíes la cara Oeste del Yerupajá Grande, llega así a su fin este breve acercamiento a la montaña más alta de la Cordillera Huayhuash, el Yerupajá Grande cuenta en la actualidad con más de veinte rutas y variantes en sus flancos, me pregunto...
¿Quién será el próximo en hollar su cumbre?
Campamento del altura en el Yerupaja
Glaciar del Yerupajá
Jim Maxwell y David Harrah en el Yerupajá. Caída en la primera ascención
David Harrah luego de escalar el Yerupajá
Pared este del Yerupajá Central, a la izquierda el remate de la pared sur
Yerupajá, cara este. Foto: www.montanismojalisco.com
Yerupajá sur. Foto: Howie Silleck, www.summitpost.org
Yerupajá Grande. Foto: www.es.wikipedia.org
Cumbre del Yerupajá Grande. Foto: www.santiagoquintero.com
Tapa del anuario del Club Andino Bariloche de 1967 con el Yerupaja Grande
Haciendo un breve resumen de las últimas cordadas en la cumbre
Hay que indicar que solo fue alcanzada en 4 oportunidades en los últimos 23 años. En 1995 Stephan Hradil y Nikolaus Wallner lo logran, pero pierden la vida en el descenso. Recién en 2001, el ecuatoriano Santiago Quintero, supera la pared oeste y llega al área de cumbre ya que según sus palabras “los últimos 4 metros fueron imposibles de encaramarse por la inestabilidad de la nieve”. En 2003 los eslovenos Matevz Kramer, Matej Mejovsek aka Teyko y Tadej Zorman abren “Limitless Madness” en la cara NE, hollando la cumbre el 30 de julio. Finalmente el 11 de septiembre de 2014, Nathan Heald y Luis Crispín realizan el último ascenso hasta la fecha por la pared oeste.
Ascensión al Yerupaja de la expedición italiana en agosto del 2018 con
una logística ultra rápida ,concretando de esta manera el encadenamiento
de las 16 montañas de mas
de 6500 de América
Luego de unos días de descanso en Huaráz, Tomás y Silvestro partieron durante la mañana del 21 de septiembre hacia Huayhuash, en busca de su cumbre máxima, el Yerupajá (6617 m).
El equipo se completó con el también italiano de Trentino Alessandro Frachetti y el chileno Martín Contreras. El plan preveía realizar la aproximación habitual desde Llamac hacia la laguna Jahuacocha, donde instalaron el campo base. El recorrido de 14 km, parte del poblado y alcanza la pampa Llamac, desde donde se tiene la primera visión de la cordillera de Huayhuash. Este trayecto es parte del famoso treking, considerado uno de mas lindos del mundo. La laguna Jahuacocha, final de la aproximación, es un amplio espejo de agua, donde se refleja señorialmente el Jirishanca, uno de los +6000 del área. En este sector, existen algunas construcciones y algunos pobladores proveen a los escaladores de ciertos productos.
En los próximos días, exploraron la vía y decidieron ascender la pared oeste por una línea entre la ruta de Bates y Dingle de 1968 y la ruta polaca de 1982. Esta es aproximadamente la misma opción que eligió la cordada de Heald y Crispín en 2014, pero debido a los cambios constantes de la pared, las condiciones varían drásticamente entre un año y otro.
El Yerupajá es la segunda cumbre del Perú y se recorta con dos caras que se unen en un largo y afilado filo que alinea tres cumbres: el Yerupajá Norte (6.430 m), el Yerupajá Grande (6.617 m) y el Yerupajá Sur (6.515 m). Ubicado en la parte central de la Cordillera Huayhuash, al norte se eleva, luego de un alto collado el Yerupajá Chico (6.089 m), aunque a modo de joroba entre éste y el Yerupajá Grande se encuentra el Toro (5.830 m), una cumbre redondeada pero no carente de espectacularidad. Al sur se eleva el macizo del Siula, con sus 4 cumbres y al este los Rasac.
La cara oeste del Yerupajá constituye una de las visiones mas impactantes de los Andes y se encuentra cubierta completamente por hielos, mientras que la pared oriental es mayormente de roca. El triangulo que constituye la llamada pared NO cuyo vértice es el Yerupajá Norte constituye un espectacular flanco vertical, mientras que la pared Sur, cuyo punto culminante es el Yerupajá Sur es completamente glaciar.
Considerada una de las montañas de mayor dificultad de la los Andes, la desglaciación que sufre todo el sector, le ha sumado peligros objetivos que hace décadas no eran tan importantes. Estas condiciones convirtieron al Yerupajá en un objetivo muy difícil de lograr.
Haciendo un breve resumen de las últimas cordadas en la cumbre, hay que indicar que solo fue alcanzada en 4 oportunidades en los últimos 23 años. En 1995 Stephan Hradil y Nikolaus Wallner lo logran, pero pierden la vida en el descenso. Recién en 2001, el ecuatoriano Santiago Quintero, supera la pared oeste y llega al área de cumbre ya que según sus palabras “los últimos 4 metros fueron imposibles de encaramarse por la inestabilidad de la nieve”. En 2003 los eslovenos Matevz Kramer, Matej Mejovsek aka Teyko y Tadej Zorman abren “Limitless Madness” en la cara NE, hollando la cumbre el 30 de julio. Finalmente el 11 de septiembre de 2014, Nathan Heald y Luis Crispín realizan el último ascenso hasta la fecha por la pared oeste.
El Yerupajá durante el ascenso al campo alto. Expedición italiana en agosto del 2018. Foto: Guillermo Almaraz
Silvestro y Tomas en el plateau, bajo la pared oeste del Yerupaja. Expedición italiana en agosto del 2018.
Foto: Guillermo Almaraz
La escalada de la pared oeste y el punto final antes de la cumbre
Finalmente el 24 acamparon en el plateau a 5250 metros para iniciar la escalada el 25. Debido a la inestabilidad de la pared, partieron a las 20 hs y velozmente escalaron la pared. Desde el campamento cruzaron el plateau navegando entre las grietas hasta un puente de hielo que les permitió subir a la pared. La primera parte fue por nieve – hielo duro de 60 a 70 grados, pero luego la nieve perdió consistencia. Llegando a la arista, debieron realizar una travesía debajo de grandes bloques de hielo para alcanzar el col entre la cumbre norte y la principal a las 00,30 hs del 26. Pasada la medianoche, y con la luna saliendo del otro lado de la arista, superaron la cresta y al avanzar por la misma la notaron inestable. Unos metros mas adelante un crujido les hizo decidir poner fin al intento y volver sobre sus pasos para iniciar los rapeles.
El regreso fue largo, llegando casi de día a la carpa del campo alto. La primer cordada en salir de la pared fue la compuesta por los hermanos Franchini, mientras que Alessandro Fracchetti y Martín Contreras lo hicieron unos minutos después. De esta manera, superaron la pared oeste del Yerupajá, alcanzando la arista somital deteniéndose antes de la cumbre, punto que consideraron prudente y sin pisar la cima propiamente dicha.
Esos metros que los separaron de la cima, podrían haber sido considerados poco relevantes en caso que el objetivo de la expedición hubiera sido escalar la vertiente occidental del Yerupajá, ya que el superar las dificultades en general es lo aceptado para dar por cumplido el reto. Así lo entendieron Messner y Habeler en 1969 cuando se detuvieron a 20 metros de la cumbre o Santiago Quintero en 2001 cuando definió que llego hasta la base de un hongo de unos 5 mts que era el punto más alto .
En Palabras de Silvestro: “Es el 25 de septiembre y acaba de pasar la medianoche cuando superamos la pared oeste y dos enormes hongos escalonados por cornisas de nieve endeble nos separan del punto más alto de la montaña. El Yerupaja con el sonido que sentimos cuando cruzamos la cresta final nos dice que no quiere ser tocado en su punto más alto. Pocas veces me sentí tan vivo, iluminado por la luna, nos miramos a los ojos satisfechos de haber jugado de la mejor manera nuestras cartas...”
Comienza el asenso de la pared Oeste. La luna aún se enconde tras el Yerupajá. Expedición italiana en agosto del 2018.
Foto: Guillermo Almaraz
Alcanzando la arista cimera, Yerupajá. Expedición italiana en agosto del 2018. Foto: Guillermo Almaraz
Bibliografía Recomendada:
- Anuario CAB 1967. Director: Manolo Puente.
-
Historia del Montañismo argentino de Jorge González.
-
Horizontes Verticales en la Patagonia de José Luis Fonrouge.
-
Guía de las Cordilleras Huayhuash y Huallaca de Juanjo Tomé.
-
Esquí Extremo de Patrick Vallençant.
-
Club Andinista Mendoza de Alfredo Magnani.
-
Revista Desnivel. Número 153. Cordillera Huayhuash.
-
+6500 de Darío Bracali y Guillermo Amaraz.
-
Revista Kooch. Número 36. Entrevista a Jorge Peterek.
Área Restauración Fotográfica del CCAM: Natalia Fernández Juárez
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