Un incendio destruyó por completo esta tarde el refugio Berghof. Las llamas consumieron la estructura histórica ubicada en el Cerro Otto

Club Andino Bariloche 80 Años de Montaña

- 30/11/2011 -

El Club Andino Bariloche lamenta comunicar a la comunidad en general y a sus socios en particular, que el refugio Berghof, del cerro Otto, sufrió un incendio que consumió por completo la histórica estructura que fuera construida por Otto Meiling y legada al CAB en 1956 como un refugio de montaña.

Varias dotaciones de Bomberos Melipal, Ruca Cura y Campanario, además de Personal de Parques Nacionales y el Splif trabajaron en el lugar para evitar que el fuego se propague al bosque. Aún no informaron sobre las posibles causas del fuego, que se originó cerca de las 16.30.

A a las 18 el fuego ya estaba controlado y continúaban trabajando en el lugar. Participó también en el operativo personal de la Policía de Río Negro en el control del acceso. La casa de Otto y el Museo no sufrieron ningún daño. Afortunadamente no hubo heridos.

Fuente: www.clubandino.org

 

El Refugio Berghof del CAB en llamas, Bariloche. Foto: Nelson Puñalef

El fuego arrasó con el Refugio Berghof del CAB, Bariloche

- 30/11/2011 -

Fotos: Nelson Puñalef

Ardió en su totalidad el refugio Breghof del Club Andino Bariloche (CAB) ubicado en la ladera del cerro Otto. Bomberos Voluntarios de distintos destacamentos trabajaron para controlar las llamas en una zona de alto riesgo debido a la presencia de bosque nativo y vegetación.

Dotación de bomberos en el Refugio Berghof, Bariloche

Dotación de bomberos apagando el incendio en el Refugio Berghof, Bariloche

Según se informó desde el CAB, la antigua vivienda particular de Otto Meiling donde funciona un museo con sus objetos personales y está ubicada a algunos metros del refugio no fue afectada por el fuego que comenzó alrededor de las 16.30.
Varias dotaciones de Bomberos Melipal, Ruca Cura y Campanario, además de personal de Parques Nacionales y del Splif trabajaron y lograron controlar las llamas cerca de las 18.

Desde Bomberos Voluntarios Melipal, Sebastián Boos, comentó a Noticiero Seis que descubrió la columna de humo alrededor de las 16.15 desde su hogar por lo que inmediatamente dio aviso al cuartel.

Al llegar al lguar, el techo ya estaba tomado por lo que se abocaron a proteger el bosque y las otras construcciones presentes en el lugar.

Bomberos extinguiendo las llamas en el Refugio Berghof

Por otra parte, informó que de acuerdo con las declaraciones del refugiero solo había encendido un fuego mínimo del fogón que siempre se mantiene porque en el lugar no hay electricidad. "La historia que se quemó no tiene recuperación", lamentó.

De hecho, se trata de un histórico lugar para el montañismo local dado que la vivienda albergó al mítico y polémico Otto Meiling. El refugio construido por el propio Meiling -y legado al CAB en la década de 1980- fue reabierto al público hace menos de un año atrás -luego de unos dos años de permanecer cerrado- con una nueva propuesta del concesionario Claudio Fidani.

Conocido como la Ermita de Otto, el Refugio Berghof y la cabaña de Otto Meiling cuentan con especial valor para la ciudad y la zona dado que concentran la historia del andinismo y la montaña durante gran parte del siglo XX.

A pedido del mítico Meiling, entre noviembre y diciembre de 1939, fueron construidas la casa en la que vivió el resto de su vida, el refugio y dos cabañas pequeñas en donde hospedaba a clientes y visitantes, y el taller en el que construía los esquíes. 

Desde la distancia se observan las llamas en el Refugio Berghof, Bariloche

El proyecto que se orientó principalmente a la gastronomía, el deporte y la cultura, buscaba evitar las visitas masivas de contingentes respetando, en alguna medida, el espíritu que le dio origen como un espacio alternativo al desarrollo turístico del Cerro Catedral.

El Club Andino Bariloche agradece a todas las instituciones que colaboraron en el combate del fuego que se desató cerca de las 16.30 en el refugio Berghof del cerro Otto y consumió por completo la histórica estructura. El presidente del Club, Ramón Chiocconi destacó que realizaron un trabajo admirable y lograron que el fuego no se propague. También el CAB agradece a los integrantes de la Comisión de Auxilio y socios que se acercaron a prestar su colaboración.

Fuente: www.bariloche2000.com

Tras el incendio, un concierto en el Refugio Berghof

- 02/12/2011 -

Luego de la destrucción total del refugio Berghof, producto del incendio, se realizó el jueves, en el sitio donde estaba ubicada la estructura histórica en el Cerro Otto, un concierto a cargo de la Fundación Cofradía. Anticiparon la reconstrucción.

A dos días de haber sido consumido completamente por las llamas, el legendario refugio Berghof fue escenario y testigo de un concierto de la Fundación Cofradía. En ese marco, se “coronó la reconstrucción”.

Fundación Cofradía en el Refugio Berghof luego del incendio. Foto: ANBariloche

“Entre los palos quemados del refugio de Otto Meiling y las cenizas del fuego y del volcán, la música de la Orquesta Juvenil Cofradía despidió al refugio Berghof consumido por las llamas. Pero esa misma nostalgia se convirtió en la imaginación que comenzó a reconstruir la casa del alma de la montaña”, según lo informado en comunicado oficial.

“La Orquesta Juvenil Cofradía le puso música le puso música a la despedida al Refugio Berghof y coronó el proyecto de reconstruirlo”.

Se agregó: “El concesionario Claudio Fidani, tiznado y conmovido hasta las lágrimas, junto a su socio Andi Lamuniere; una vieja amiga de Otto Meiling, en similar conmoción; el presidente del Club Andino Bariloche, Ramón Chiocconi, con la garra de la reconstrucción a cuestas; Berta Sebastian, Clemente y Toncek Arko; montañistas y artistas, todos asistieron a un acto extraño, que lloraba la destrucción del Berghof al tiempo que firmaba su compromiso por recuperarlo”.

Además se expresó oficialmente, que el cellista Diego Diaz, codirector de la Orquesta Juvenil Cofradía junto a Kyoko Kurokawa, iba a tocar un “dúo de cellos” la noche de este jueves, y fue el impulsor de este emotivo concierto, ejecutado finalmente por los chicos de la formación que dirige.

Se informó además que “Berta Sebastián honró al evento cultural y gastronómico de los jueves en el Berghof, que los concesionarios inventaron para recuperar el refugio para los amantes de la montaña”.

“La música de Gluck, Haendel y Vivaldi ante la estructura carbonizada del Berghof fue un soberbio marco a la emoción de la ceremonia, en la que Claudio Fidani intentó describir qué sueño perseguía junto a su socio Andi Lamuniere: 'vivir en la montaña, más allá del techo que significa un refugio, es una fuerte convicción', expresó”, según comunicado.

Ramón Chiocconi, presidente del Club Andino, “fue al grano: 'hoy es el primer día de la reconstrucción del Berghof' dijo, abrazado a Fidani”.

La siguiente, es una nota de opinión sobre el siniestro y su significado para la historia y sociedad de Bariloche, a cargo del reconocido periodista, Daniel Lorenzo.

Requiem para un refugio, o el nacimiento del nuevo Berghof

Días atrás Claudio Fidani preparaba el festejo del primer año de concesión del Berghof con un entusiasmo desbordante. Ayer lloraba en el requiem para el hogar consumido y no acertaba con las palabras ni las metáforas para explicar, prometer, autocriticarse. “Cuando uno es el cuidador de algo no hay explicación para que se le queme”, expresó con brutal honestidad.

Claudio Fidani, concesionario del refugio Berghof, Bariloche. Foto: ANBariloche

Un año atrás le había puesto un buen dinero que sacaba de otro lado –pecado capital del buen negocio- y se había pelado las manos junto a unos chicos puliendo las maderas del Refugio Berghof para recuperarlas para el mundo de la montaña.

En ese trance, reinventaron el “Sturm und drang” (en alemán, tempestad e ímpetu), que dijeron era el espíritu del Berghof en los 50, aludía a una corriente de Goethe, y era en definitiva la “onda” del Berghof en tiempos de Meiling: cultura y montaña.

Era un trabajo agrio, y un mal negocio: difícilmente las reglas del mercado le permitiesen cumplir con el contrato firmado con el Club Andino Bariloche, para explotar un refugio de montaña en forma lucrativa, pero con alma de montaña.

Pero asumió el desafío, porque Otto Meiling se le metió en el cuerpo, junto con su amor y pasión por la montaña, para vivir en ella, no para mirarla desde una ventana, como escribió una vez para contestarle a un maleducado que osó provocarlo con pobre inteligencia. Y lo asumió con su socio en otros menesteres, Andi Lamuniere, que supo claramente que era un negocio deplorable pero una aventura cultural y pasional imperdible.

Por eso sonó feo el asqueroso rumiar sobre el seguro del refugio y el incendio, la especulación posible y tanto típico devaneo ignorante e impune que aparece en estas tragedias. Y a la que una cronista le hizo eco con idéntica ignorancia y mala intención.
Fidani y Lamuniere perdieron un año de trabajo, ya a pérdida; y vieron quemarse a las maderas que con valiosa ayuda pulieron hasta maldecir su decisión.

También perdieron plata, mucha para ellos y poca para probables títulos periodísticos. No cobran el seguro y estarán en la reconstrucción, como estuvieron en septiembre de 2010 cuando recibieron la concesión.

“Es una despedida”, dijo Clemente Arko, hijo de Vojko, biógrafo de Meiling. Junto a su hermano Toncek y mil más fueron al Berghof para ser recibidos por Otto, y recibir ahí toda la enseñanza posible sobre la montaña. Y cuántos por curiosos nomás, que se sorprendieron de aquel alemán, pionero del andinismo argentino, que los recibía con los brazos abiertos y sus delirios filosóficos, nunca autoritarios, siempre vitales.

El Berghof era sinónimo de una obsesión naturalista y antisocial. “Escupo a la ciudad, donde todo está perdido”, decía alucinado. Hasta probablemente filonazi, como señalaran otros, que tanto lo perpetuaron como condenaron. Aún esa disquicisión –digna de discutir y atesorar- albergaba este albergue histórico.

“Hoy empieza la reconstrucción del Berghof”, afirmó el presidente del Club, Ramón Chiocconi, en el concierto de despedida y renacimiento de la Orquesta Juvenil Cofradía.

Fidani y Lamuniere querían rescatar todo, con el amor por la montaña como cuestión innegociable. Fueron los únicos después de Otto que pusieron el alma en el asunto. Y ahora que todo es carbón y cenizas, es deseable que vuelvan a la carga

Fuente: www.anbariloche.com.ar

Entrada al Refugio Berghof, Club Andino Bariloche. Foto: JDMesh

Historia del Refugio Berghof

El refugio Berghof cuenta con una rica historia, ya que fue la vivienda de un pionero de Bariloche, Otto Meiling y se convirtió en la primera fabrica de esquíes y primer centro de esquí de Sudamérica. En la ladera del Otto, este pionero construyó varias casas en la década del 30, entre ellas el refugio, que primero se llamó Berfgreude (alegría de la montaña) y luego Berghof (Vivienda de la montaña). Allí Otto daba clases de esquí, convirtiéndose en uno de los principales impulsores del desarrollo de Bariloche como centro de esquí. En el refugio se pueden observar algunos elementos históricos y conocer un poco más del pasado de las actividades de montaña. Pasaron los años y en octubre de 1956 Meiling legó su propiedad al Club Andino Bariloche, formulando que el Club debía administrarlo como un refugio de montaña.

Cómo llegar

Al refugio se puede llegar en automóvil. Otra manera muy recomendada, es viajando en auto, o colectivo de línea, hasta llegar el km. 5 de la Avda. de lo Pioneros, lugar donde se encuentra la estación inferior del Teleférico Cerro Otto que en pocos minutos no lleva hasta su confitería giratoria superior, disfrutando en el viaje de una hermosa vista. Posteriormente comenzamos a descender por el camino de autos, teniendo hacia el valle el Bº Melipal. Introduciéndonos más adelante en el bosque llegaremos hasta las pistas de ski Nórdico y Biathlon, las cuales son utilizadas en invierno. Allí podremos visualizar el pequeño lugar de ski, donde está el refugio militar. Hacia el valle, ubicaremos la entrada y el cartel del refugio Berghof. Allí Otto Meiling, Patriarca del andinismo argentino, tenía emplazada su vivienda particular.

Refugio Berghof, Cerro Otto. Foto: Milton Marques, www.andesmarques.blogspot.com

En la zona se puede visitar la Piedra Habsburgo y otros lugares de la montaña. También se puede practicar escalada en roca en la zona de Piedras Blancas, a solo 15 minutos. El refugio Berghof consta de un amplio salón comedor, una cocina y despensa, estando en su parte alta los dormitorios. Está construido mayoritariamente en madera. Contiguo a él se encuentra otro refugio más pequeño, llamado "Tábano". Más abajo visualizamos la vivienda particular de Don Otto Meiling, la cual recientemente ha sido convertida en museo de montaña.

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