Charlando con Andi Lamunière, Guía de Montaña
Revista "Al Borde" Diciembre de 1999
- por Santiago Storni -

Santiago Storni

Texto y Fotos: Santiago Storni

Reportaje de Santiago Storni a ANDI LAMUNIÈRE. Realizado en el refugio Otto Meiling del Cerro Tronador, en la segunda semana de diciembre de 1999, durante la realización
del Eco-Challenge.
Por entonces Andi se desempeñaba como titular de la materia Caminatas del Profesorado de Educación Física con orientación a la montaña de la Universidad del Nacional del Comahue, y en esos días era uno de los tantos guías de Bariloche que se había conseguido un trabajito dentro del Eco-Challenge (que en la jerga local llamaban una “Eco-changa”).


¿Cuánto hace que dejaste de trabajar de refugiero en el Jakob (Refugio San Martín, del CAB)?
Hace un rato largo ya. Desde el año ’84.

¿Dejaste y... dejaste?
Dejé y... dejé. Y me empecé a dedicar a llevar gente, no solo a los refugios sino a distintos lugares y cumbres. En diferentes momentos del año, distintos temas. En invierno, historias en el Challhuaco: esquí nórdico y raquetas. En primavera, historias más en Jackob: con nieve; con Maguila, con Claudio Fidanis, algunas veces con Chule (su hermano “Chulengo”). Y en verano con grupos grandes, coordinando, no guiando.

Andi Lamunière en el 2007 Foto: Santiago Storni

Chule da cursos...
Sí, de roca, de hielo... En lo que se refiere a montaña, cosas más técnicas; no tanto caminata si no más bien escalada.

Cuando el Jackob lo atendían ustedes tenía fama de refugio divertido...
... Y qué más ¿A ver? (risas)

¿Tenés buenos recuerdos de aquella época?
¡Los mejores!

¿Anécdotas?
¡Cantidad! Pero no me voy a poner ahora a contarlas! Eso es para otro momento: Un asadito, unos vinos, nos ponemos melancólicos...

¿Cuántos años estuvieron?
Doce años.

¡Doce años!
Sí. Pero siguen los buenos momentos... y las anécdotas para contar! Se siguen sumando. Fue muy lindo...

Además, el Jakob está como en una encrucijada, entonces era como un lugar para pasar a visitar...
Eso hacíamos. Había otro tipo de correrías por la montaña, entre Frey, Jakob, y Laguna Negra. Teníamos otras edades, y amigos en cada refugio; con otro estado físico (se ríen), y otras inconciencias también. Fines de los ’70, principios de los ’80; estuvo bárbaro. Mil historias. Miles! Muchas de no contar!

¿Cuándo se empezó a restringir el paso de Jakob a Laguna Negra?
En el ’80 creo.

¿Y por qué se tomó esa decisión?
Para evitar accidentes.

¿Había?
No. Creo que había habido alguno aislado.

Hubo un accidente serio después de restringido el paso...
Sí, varios. Porque entrando desde Laguna Negra, no necesariamente pasan por el refugio; entonces se hace difícil de controlar en esos casos. Y desde Jakob a Laguna Negra, que sí pasan por el refugio, igual hay gente que acampa y se va temprano, sin avisar. Y también hubo quienes sí pasaron por el refugio, se les avisó, se les explicó todo, pero igual se fueron a los caños! El caso que tuvimos en marzo, de un australiano con una china o japonesa, que estuvieron como doce días dando vueltas. Ellos pasaron por el refugio y mencionaron que querían ir. Se les dijo que volvieran a informarse y registrarse antes de salir. Después se estaban yendo sin avisar. Alguien los vio y los trajo de vuelta al refugio donde se les explicó, se les mostraron croquis... Y se equivocaron igual! Se los salió a buscar. Fue toda una historia que salió en todos lados. ¡Doce días les llevó hacer la travesía de Jakob a Laguna Negra! Pobres.

¿Qué es más conveniente: llevar una radio o un celular?
Una radio. También hubo un caso este año, con un celular...

Diciembre de 1999, Andi charla con uno de los competidores
mientras aduja la cuerda usada preventivamente para llegar hasta allí


Durante el último Eco-Challenge que hizo Discovery Channel, las cámaras
documentan las grietas del Tronador en alta definición y para todo el mundo

¿El de los chicos en el Tronador?
No, antes. En ese zafaron.
Pero antes tuvimos una historia de una chica que se perdió con el primo, y nos llamó por celular y nos decía: “Estoy debajo de un árbol, con una roca grande atrás, y abajo a mis pies hay un arroyo” En el López...
Nosotros estuvimos 24 horas buscándolos, sin ninguna información. Todo el mundo buscándolos. Y aparecieron solos. Porque se quedaron sin baterías en el celular, entonces empezaron a moverse por su cuenta, y resulta que estaban a 400 metros del camino de autos!

Existe una vuelta al Lago Nahuel Huapi, que hizo Otto Meiling hace mucho, que empieza por sendas más transitadas, y se va yendo por lugares menos transitados...
Esa historia es alucinante. ¡Tardó diez días en hacer desde su casa en el Cerro Otto, todo el rodeo del lago, hasta volver a su misma casa, en noviembre del año ’57. O sea que él tenía 56 años! 330 kilómetros; un promedio de 33 km diarios! El que lo acompañaba, Reichard, palmó; se tomó un bondi. Y el loco salió de Villa La Angostura a Bariloche, que son 90 km ¡en 13 horas! Lo que da un promedio de 7 km/h, al décimo día! ¡Otra que Eco-Challenge! Y a los 56 pirulos!

Nico Betinelli, refugiero del Meiling, en el puesto de control más alto,
constituído por carpas semi-enterradas en la depresión debajo del Pico Argentino

Creo que está la ruina de un refugio que él hizo...
Eso es en el Dormilón. Pero no pasaron por ahí.

¿La parte menos transitada?
Hay una parte entre Blest y Machete que hoy es zona intangible.

¿Sigue siendo?
Sí, y aparentemente hay varios huemules por lo que le escuché hablar a un Guardaparques. Así que con más razón es zona restringida. Están las nacientes del Bravo...

¿Querés decir que no se podría hacer hoy eso?
Hay toda una parte a la que no se puede acceder

Pero creo que la zona restringida se achicó...
Sí, se achicó. Quedó fuera de la zona intangible toda la costa sobre el Nahuel Huapi, todo lo que es el Cordón Fundadores, el Malliqueo, el Colorado...

Andi Lamunière y Santiago Storni

Es una vuelta interesante...
Es alucinante, sí.

¿La has hecho?
No entera, pero por tramos.

¿Es para perderse?
Totalmente. Hay un relato que Fernando Rebagliatti lo escribió en un anuario del Club Andino, titulado “¡Viven! La tragedia del Machete”. Es el relato de lo que hicimos juntos desde Jakob hasta el Machete, muy bien escrito. Ir de Blest a Machete habíamos calculado cuatro días. Tardamos una semana: lluvia, mal tiempo, nevando... Actualmente, caminando un poco más, se puede hacer por zona permitida.


A la mañana siguiente de la entrevista hecha en el comedor del Refugio Meling, Andi nos guió hasta el puesto de control más alto del Eco-Challenge, ubicado en La Depresión, debajo de la rampa que asciende al Pico Argentino, cumbre más alta que debían alcanzar los competidores. Gracias a él “Al Borde” fue el único medio argentino en llegar hasta allí. Habían subido con helicóptero un grupo electrógeno para cargar las baterías de las cámaras, y el puesto lo conformaban varias carpas semienterradas en la nieve que alojaban a guías y equipos de filmación durante la semana que duró el evento, más los días previos para preparación del terreno. Nos tocó un día de sol y la vista fue inolvidable.

Andrés Lamunière, dic. 1999