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En Vallecitos bajo una roca, para resguardarse del frío. Provincia de Mendoza

14/09/2010
- por Roxana Badaloni (Mendoza) -

Los dos cursos de montañismo y la práctica de escalada cada vez más intensa en la cordillera mendocina, le permitieron a Mariana Maraga (42) mantener la calma y resguardarse del frío, abajo de una roca, hasta que vinieran a rescatarla. La deportista, casada y con dos hijos de 18 y 12 años, había partido el domingo a las 8.30 con un equipo de 26 compañeros del Club de Andinistas de Mendoza para el ascenso al cerro El Platita. Se distanció del grupo porque iba más despacio y se extravió cuando la niebla y la llovizna borraron el sendero. Pasó la noche sola, en la oscuridad de la montaña y con temperaturas de hasta 10 grados bajo cero. Otros dos deportistas, Emilio Berghi (63) y Sandra Ballester (45) también se perdieron y fueron ubicados por el helicóptero policial, cuando comenzaba a amanecer.

Fuera de peligro. Mariana, al ser trasladada hacia la ciudad de Mendoza.
Tuvo un fuerte golpe en la zona cervica. Foto: Clarin

Según explicó Ballester, una docente de secundaria que fue la primera en ser rescatada, “Mariana, como el resto del equipo llevaba poco equipaje porque era una salida por el día”. Esa había sido la sugerencia del guía para que fueran livianos y aceleraran su paso.

El mal tiempo les jugó en contra: “No sabíamos a dónde ir. Estábamos cansados. Pensé que no iba a salir de esta”, contó Ballester a Clarín, cuando era trasladada en ambulancia hacia la ciudad de Mendoza. Su compañera fue hallada casi diez horas después. A las 16.45 de ayer, un grupo de cinco andinistas ubicó a Maraga a 3.000 metros de altura, cuando había emprendido el descenso por su cuenta. Estaba agotada, tenía un golpe en la zona cervical y principio de congelamiento en pies y manos. El jefe de la patrulla policial David Spinelli dijo que “los andinistas voluntarios fueron los verdaderos héroes. Nosotros sólo hemos prestado apoyo”.

Fuente: www.clarin.com


Vallecitos: la maravilla y el peligro en el mismo menú

13/09/2010
- por Ulises Naranjo -

Fotos: Ulises Naranjo/MDZ

Es un sitio fantástico para hacer actividades de montaña: cercano a la ciudad, con muchos cerros y acercamiento sencillo. Sin embargo, se vuelve peligroso, por las tardes, si las nubes bajan, pues resulta imposible saber bien por dónde regresar. Así le ocurrió a una expedición mendocina ayer.

Vallecitos es uno de los lugares más maravillosos de la cordillera de los Andes para la práctica del andinismo: está cerca de la ciudad, el acercamiento en vehículo es sencillo, hay decenas de cerros para subir y el acercamiento de las expediciones a ellos es inmediato.

Vallecitos entre nubes

Estas características hacen que, cada semana, sean fatigadas sus faldas por decenas o centenares de deportistas: algunos son expertos, otros habituales y abundan también los novatos, incluso niños. Para cada uno, Vallecitos tiene distintos menúes de exigencia.

Este marco de belleza y de deporte en la naturaleza, debe ser cruzado con una variable cada vez más difundida en la provincia: el crecimiento de los grupos de aficionados a la montaña.

Vallecitos, además, es una zona donde las nubes “bajan” mucho. Es común estar subiendo cerros y mirar hacia abajo y ver cómo un colchón de nubes semeja un mar turbulento y maravilloso.

Por lo mismo, esas nubes bajas suelen complicar –y muchísimo– a las expediciones. Esto, en primera instancia, ha ocurrido una vez más. Como todos sabemos, una mujer está perdida en la zona. Al regresar una expedición de 27 personas del Club Andinista, las nubes bajaron y tres personas se separaron del resto.

Una de ellas, Mariana Moraga, de 42 años, pasó la noche –fría, con nieve– perdida. Afortunadamente, la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza la rescató en la tarde de este lunes.


Se pone muy difícil

Al cerro “El Platita”, adonde se dirigió la expedición del Club Andinista, preferentemente se ingresa por el Valle del Sol. Es un cerro de 4400 metros de altura, como muchos de los que hay en la zona, que puede ser escalado en un día.

Roberto Sthalinger, profesor de Educación Física, andinista y sociólogo, ha vivido la experiencia de tener que pasar una noche haciendo vivaque, por la dificultad en el retorno de El Platita.

Vallecitos entre nubes

“A veces se pone muy difícil, cuando hay nubes. Realmente no se puede ver nada. En el grupo nuestro, había cuatro guías con muchísima experiencia. Y lo mejor fue dejar pasar la noche y volver al día siguiente”, recuerda Roberto, acerca de los sucedido hace dos años.

“En la bajada, es cuando más se complica. Las nubes tapan toda posibilidad de visión y es difícil encajarle al filo adecuado para bajar. Además, hay que tener en cuenta que los GPS dan los rumbos adecuados, pero en línea recta entre un lugar y otro y si hay cerros de por medio con quebradas distintas, todo se complica”, sigue.

Como se ve, lamentablemente, son habituales este tipo de incidentes en Vallecitos. Lo importante, como enseñan los que saben, es tomar las precauciones del caso, sobre todo, si se trata de un cerro complicado o especialmente alejado de la “civilización”, ir bien equipados y con un guía, y si es mendocino, mejor.


Anotame anotate

Una de las medidas apropiadas para evitar males mayores es la inscripción –gratuita– en un registro que hay disponible en el refugio de esquí-montaña “Vallecitos”, de Alejandro Geras.

El refugio está sólo a metros de la playa de estacionamiento de vehículos. Dice Geras: “Muchos no se registran, como fue el caso de esta expedición".

“Con este sistema de registro, se ha podido rescatar a 27 personas desde que lo implementamos, hace seis años. Aclaro que es gratuito y ad honorem”, cierra Geras.

Fuente: www.mdzol.com

 

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