Ubicado en la región de Aysén en la república de Chile en el hielo continental norte con sus 3910 metros es la montaña más alta de la Patagonia

Por Marcelo Lisnovsky

Restauración Fotográfica: Centro Cultural Argentino de Montaña, Natalia Fernández Juárez

Integrantes: Juan José Neumeyer, Otto Meiling, Dinko Bertoncelj, Gregorio Ezquerra, Emilio Hernández, Birger Lantschner, Tonchek Panjerc y Carlos Sonntag

El Cerro San Valentín es el más alto de la Patagonia Austral.Algunos autores le otorgan una altura de 4.060 metros y otros 3.910 metros. Tomemos como válida una u otra altura, no existe cumbre más alta en el Hielo Continental Patagónico.

Al pie del pico Sur del cerro San Valentín, Hielos Patagónicos, Chile. Foto: Libro San Valentín

Los primeros intentos por ascenderlo correspondieron a Federico Reichert, quien en el año 1921 organizó una expedición al gran cerro chileno. El mal tiempo y las dificultades del terreno lo detienen. Reichert vuelve en 1939, pero nuevamente las dificultades geográficas lo obligan a retirarse.

En el verano de 1939-1940, un nuevo contendiente asedia al San Valentín: se trata del geólogo suizo Arnold Heim, que realiza su primer intento de ascensión. Casi en la misma época, vuelve el doctor Reichert a la zona. Instalan varios campamentos en el Hielo y llegan hasta el divortium glaciarum. Pero el cerro continúa invicto.

El andinista Hermann Hess casi obtiene la victoria en su tentativa de 1942: alcanzan la depresión a los 3000 metros, al pie de la faz Sud del San Valentín, pero el mal tiempo lo rechaza. En 1945 vuelve el suizo Arnold Heim a intentarlo, pero no tiene éxito.

Mapa del cerro San Valentín. Expedición del CAB a los Hielos Continentales Patagónicos. Foto: Libro San Valentín

Un hombre creía firmemente que el cerro podía ser vencido: el entonces presidente del Club Andino Bariloche, ingeniero Emilio Frey. En julio de 1952, se invita al doctor Federico Reichert a pronunciar una charla en la sede del CAB, en base a sus experiencias para ascender el San Valentín.

Comienza con una frase que se hizo célebre:

“Les voy a hablar de una región donde siempre llueve, y cuando no llueve, es porque se está preparando para llover”.

La visita del veterano andinista entusiasmó a los presentes y se comenzaron los planes para una gran expedición al lejano cerro.

La Expedición

El 1º de diciembre de 1952, se pone el marcha la expedición del Club Andino Bariloche al cerro San Valentín. La integran: Juan José Neumeyer, Otto Meiling, Dinko Bertoncelj, Gregorio Ezquerra, Emilio Hernández, Birger Lantschner, Tonchek Panjerc y Carlos Sonntag.

Mirando al norte desde el campamento III. Foto: Libro San Valentín

Cerro San Valentín, Hielos Continentales Patagónicos. Rutas de ascensión. Foto: Libro San Valentín

Un conocido guía y veterano de la expedición Heim de 1945, no podrá ser de la partida: Heriberto Schmoll se accidenta practicando entrenamiento en hielo y se quiebra una pierna. En un viejo colectivo del CAB atraviesan mil kilómetros de Patagonia hasta llegar a la localidad chilena de Aysén.

Dificultades en la obtención de transporte marítimo hasta la laguna San Rafael, los demoran hasta el día 6 de diciembre, en que parten por vía acuática hasta el Hotel Laguna San Rafael, donde llegan el día 8 de diciembre de 1952.

El hotel, un emprendimiento turístico abandonado y nunca inaugurado, hará las veces de campamento base. Se clasifican las cargas y al día siguiente comienzan los porteos. Serán 55 kilómetros de glaciares agrietados, séracs y rocas que los separen de su meta. El clima, al principio, se muestra invariablemente malo. Lluvias continuas, frío y niebla.

Se instala el Campamento 1 a nueve kilómetros del punto de partida. El 11 de diciembre se instala el campamento 2, en el Nunatak donde erigiera Hess un precario refugio diez años antes.

Un paso peligroso. Expedición al cerro San Valentín, Hielos Continentales Patagónicos. Foto: Libro San Valentín

El 14 de diciembre, un grupo con Otto Meiling a la cabeza, sale del campamento 2 en procura del emplazamiento del campamento 3. Se fijan los grampones, se cargan las mochilas, se alzan los esquíes y se sale hacia arriba. La neblina borra toda perspectiva y, en la ruptura glaciar que lleva al Hielo Continental, se extravía la ruta. Hay que retroceder ante impasables grietas y buscar un camino entre las rocas, en el cono de deyección de las avalanchas que caen de la ruptura glaciar. Pese al temor que inspira esa espada de Damocles que pende cincuenta metros más arriba, no queda otro remedio que pasar por allí. La marcha continúa en medio de la bruma, utilizando la brújula y ante la imposibilidad de proseguir, se decide montar la carpa en un lugar cualquiera.

El día 15 de diciembre amanece despejado y el campamento 3 se erige junto al Lomo Largo. Por la tarde, Meiling realiza un reconocimiento más allá del Lomo Largo, y al regresar, rodeado de neblina, por poco se hunde en una grieta. Un salto de cabeza hacia el otro lado le permite salir del paso y sólo se produce una desgarradura en el pantalón.

El buen tiempo continúa el día 16, con ayuda de los esquíes se instala el campamento 4. Emilio Hernández, que no dispone de esquíes, no puede proseguir; y se quedará aguardando en el campamento 2.

Campamento III. Expedición al cerro San Valentín, Hielos Continentales Patagónicos. Foto: Libro San Valentín

Cumbre en el cerro San Valentín. Primera ascensión al cerro San Valentín, Hielos Continentales Patagónicos.
Foto: Libro San Valentín

Cumbre San Valentín. Primera ascensión al cerro San Valentín, Hielos Continentales Patagónicos.
Foto: Libro San Valentín

El día 17, aprovechando el buen clima, el grupo de punta y el grupo porteador de abastecimientos, deciden instalar el campamento 5 en la depresión a 3.000 metros. Al día siguiente se atacará la cumbre.

El 18 de diciembre de 1952 los expedicionarios se dividen en tres cordadas:

Bertoncelj – Lantschner – Pangerc suben por el filo Suroeste.

Ezquerra – Sonntag por la Cara Sur directa.

Meiling – Neuemeyer comienzan por el filo Suroeste y luego de una travesía culminan por el filo Sureste.

Entre las 10 y las 11 de la mañana, todas las cordadas llegan a la cumbre. Se despliegan las banderas de Argentina y Chile, junto con el banderín del CAB, que ondea vigorosamente en el fuerte viento patagónico. Los escaladores descienden cada grupo por su ruta de subida, hasta el quinto campamento, que es desarmado esa misma tarde.

Tonchek Pangerc fue el primero en abandonar el campamento 5 por ser un esquiador menos que mediocre. El sistema que usó fue muy simple, pero no gracioso ni recomendable. Con la carga de la mochila al hombro, se largaba, ganando siempre velocidad, hasta terminar en una caída, y vuelta a empezar. Lo peor sucedía en las cuestas empinadas y zonas de grietas. Intentó seguir sin los esquíes, pero se hundía hasta la rodilla en la nieve. Bajaba sobre las piernas y sobre las espaldas, sentado o parado, con los pies o la cabeza hacia adelante, bajaba de cualquier modo pero bajaba. Asegurado con la cuerda que lo unía al doctor Neumeyer y a Sonntag, se encontraba bien protegido. Al llegar a la zona llana, se encuentra totalmente mojado por la nieve y el sudor, mientras los compañeros, sentados en la nieve, gozaban del espectáculo sin ahorrarle bromas y risas.

Cerro San Valentín. Cuadernos Patagónicos, Techint Nro.10, 1995. Foto: Matías Kurtscheider

Cerro San Valentín. Cuadernos Patagónicos, Techint Nro.10, 1995. Foto: Giorgio Sacerdoti

Cerro San Valentín. Cuadernos Patagónicos, Techint Nro.10, 1995. Foto: Matías Kurtscheider

Ese mismo día los expedicionarios descienden hasta el campamento 4. Se desarman los campamentos, a partir del día 20 de diciembre bajo una lluvia torrencial. Recién el 27 de diciembre se termina de retirar el último campamento.

Los expedicionarios pasan la Nochebuena y Navidad en el Hotel Laguna San Rafael. Para solicitar una embarcación que los devuelva a la civilización, parten el 31 de diciembre de 1952 Meiling, Ezquerra y Hernández en el bote a remos del chileno Lincomán, en una temeraria navegación de siete días que los llevará hasta Aysén. Diversas circunstancias retardan el navío que rescatará a los aislados en el campamento base del San Valentín. Después de tres semanas de espera y con una peligrosa escasez de alimentos, finalmente toda la expedición llega a Aysén el 21 de enero de 1953.

Se recorre nuevamente el largo camino hasta Bariloche, donde un arco del triunfo espera a la expedición del Club Andino Bariloche, primeros vencedores del San Valentín, cumbrera del Hielo Continental Patagónico.

Sea este un modesto homenaje a los expedicionarios de 1952, que se sobrepusieron a una larga aproximación por una región casi desconocida, donde el clima, el aislamiento y las dificultades técnicas del terreno, eran una constante.

Se sobrepusieron al cansancio de jornadas agobiadoras, encontraron el camino entre laberintos de grietas, bajo la constante amenaza de los séracs, que pendían sobre sus cabezas, continuaron el camino con buen o mal tiempo, con o sin visibilidad, hasta concretar el sueño que era común a todos y a sus predecesores: llegar a la cumbre invicta del gigante patagónico.

Monte San Valentín, Campo de Hielo Norte, Región de Aysén, Chile. Foto: Elias Lira, www.andeshandbook.org

Vista del monte San Valentín, Patagonia, Chile. Foto: Mathias Sivila, www.flickr.com

Bibliografía Recomendada:

- San Valentín, Cumbrera del Hielo Continental. CAB. (Compilado por Federico Finó)
- Hielo Continental, de Pablo Dudzinski, Bruno Guth, Jorge O. Marticorena, Frank Memelsdorff, Andres Pastevski y Carlos Sonntag.
- San Valentín. Cuadernos Patagónicos Nº 10. Techint.
- Federico Reichert. Revista En Patagonia. Fundación Parques Nacionales.
- Anuario CAB 1992.
- Historia del Montañismo Argentino, de Jorge González.
- Diccionario Incompleto de Montaña, de José Hernández.
- Enciclopedia de la Montaña, de Juan José Zorrilla.
- Otto Meiling, un pionero de Bariloche, de Vojko Arko.
- Revista Al Borde Nº 50, 65, 66 y 137

 

Área Restauración Fotográfica del CCAM: Natalia Fernández Juárez

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